Pastel Crujiente de Calabacín y Queso Feta

1. Introducción

El verano es la temporada de los sabores frescos, los días soleados y las comidas ligeras que nos transportan a momentos de relax y disfrute. Entre las recetas que mejor capturan esta esencia está el pastel crujiente de calabacín y queso feta, un plato salado que combina la suavidad húmeda del interior con una corteza dorada y crujiente. El calabacín, con su delicada dulzura, y el queso feta, con su toque salado y cremoso, se unen en perfecta armonía, mientras que las hierbas de Provenza añaden un aroma mediterráneo que evoca tardes cálidas junto al mar.

Este pastel es más que una receta; es una celebración de los ingredientes de temporada y una invitación a compartir momentos especiales. En mi experiencia, siempre ha sido un éxito en picnics, reuniones familiares o incluso como un entrante elegante en cenas de verano. Su versatilidad y facilidad de preparación lo convierten en una opción ideal para cocineros de todos los niveles. Además, su carácter vegetariano lo hace perfecto para quienes buscan opciones sin carne pero llenas de sabor. ¿Listo para llevar el sol del verano a tu mesa?

2. Resumen de la Receta

  • Tipo de cocina: Mediterránea / Internacional
  • Nivel de dificultad: Fácil
  • Tiempo total de preparación: 15 minutos de preparación + 45 minutos de cocción (1 hora en total)
  • Clasificación dietética:
    • Vegetariana
    • Contiene gluten (con opciones de sustitución)
    • Contiene huevo y lácteos (con opciones de sustitución)
    • Sin frutos secos

3. Equipo y Herramientas

Para preparar este pastel salado, necesitarás herramientas básicas de cocina. A continuación, te detallo lo necesario:

  • Herramientas esenciales:
    • Rallador de cocina (para el calabacín).
    • Bol grande para mezclar la masa.
    • Batidor manual o espátula para integrar los ingredientes.
    • Cucharas y tazas medidoras (para líquidos y sólidos).
    • Molde para pastel (redondo o rectangular).
    • Papel de hornear (opcional, para facilitar el desmoldado).
    • Pincel de cocina (para engrasar el molde).
    • Horno convencional.
  • Especificaciones:
    • Molde recomendado: Un molde redondo de 22-24 cm de diámetro o un molde rectangular de 20x30 cm.
    • Capacidad del bol: Al menos 2 litros para mezclar cómodamente.
    • Rallador: Usa el lado de agujeros medianos para rallar el calabacín.
  • Notas especiales:
    • Si no tienes papel de hornear, asegúrate de engrasar bien el molde con mantequilla o aceite para evitar que el pastel se pegue.
    • Usa guantes de cocina al manipular el molde caliente después de hornear.

4. Sección de Ingredientes

Lista de Ingredientes (para 8 porciones):

  • 250 g de harina de trigo (todo uso).
  • 1 sobre de levadura en polvo (aproximadamente 10 g).
  • 3 huevos medianos.
  • 120 ml de aceite de oliva (12 cl).
  • 120 ml de leche (12 cl, puede ser entera, semidesnatada o vegetal).
  • 200 g de calabacín rallado (aproximadamente 1 calabacín mediano).
  • 150 g de queso feta desmenuzado.
  • 1 cucharadita de sal (ajusta al gusto).
  • Pimienta negra recién molida al gusto.
  • 1 cucharadita de hierbas de Provenza (o una mezcla de tomillo, orégano y romero).

Conversiones de Medidas:

  • 250 g de harina = 2 tazas.
  • 120 ml de aceite = 1/2 taza.
  • 120 ml de leche = 1/2 taza.
  • 200 g de calabacín = 1 1/2 tazas rallado.
  • 150 g de queso feta = 3/4 taza desmenuzado.

Recomendaciones de Calidad y Origen:

  • Calabacín: Usa calabacines frescos y firmes, preferiblemente orgánicos. No es necesario pelarlos, ya que la piel aporta color y nutrientes.
  • Queso feta: Opta por queso feta auténtico, preferiblemente de origen griego, para un sabor más intenso.
  • Aceite de oliva: Usa aceite de oliva extra virgen para un toque mediterráneo.
  • Hierbas de Provenza: Si no las encuentras, mezcla tomillo seco, orégano y romero en partes iguales.

Sustituciones Posibles:

  • Sin gluten: Sustituye la harina de trigo por harina de arroz o una mezcla sin gluten, y asegúrate de que la levadura sea sin gluten.
  • Sin lácteos: Usa leche vegetal (soja, almendra o avena) y sustituye el queso feta por queso vegano o levadura nutricional para un sabor similar.
  • Sin huevo: Usa 3 cucharadas de linaza molida mezcladas con 9 cucharadas de agua (deja reposar 10 minutos) para reemplazar los huevos.
  • Aceite de oliva: Puedes usar aceite de girasol o mantequilla derretida, aunque el sabor será menos mediterráneo.

Notas de Preparación:

  • Calabacín: Rállalo justo antes de usar y escúrrelo ligeramente con un paño limpio para eliminar el exceso de agua.
  • Queso feta: Desmenúzalo con las manos o un tenedor para obtener trozos irregulares.
  • Huevos: Asegúrate de que estén a temperatura ambiente para una mejor integración en la masa.

5. Instrucciones Paso a Paso

  1. Precalentar el horno:
    • Precalienta el horno a 180°C (350°F) con calor arriba y abajo, sin ventilador.
    • Coloca la rejilla en el centro del horno para una cocción uniforme.
  2. Preparar los ingredientes secos:
    • En un bol grande, tamiza 250 g de harina y añade 1 sobre de levadura en polvo.
    • Mezcla con una espátula para distribuir uniformemente la levadura.
  3. Incorporar los ingredientes húmedos:
    • Añade 3 huevos, 120 ml de aceite de oliva y 120 ml de leche al bol con los ingredientes secos.
    • Bate con un batidor manual o una espátula hasta obtener una masa suave y homogénea, sin grumos.
  4. Añadir el calabacín y el queso feta:
    • Incorpora 200 g de calabacín rallado (escurrido ligeramente) y 150 g de queso feta desmenuzado a la masa.
    • Añade 1 cucharadita de sal, pimienta al gusto y 1 cucharadita de hierbas de Provenza.
    • Mezcla suavemente con una espátula para distribuir los ingredientes sin romper demasiado el queso feta.
  5. Preparar el molde y verter la mezcla:
    • Engrasa un molde para pastel con mantequilla o aceite, o cúbrelo con papel de hornear.
    • Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie con una espátula.
  6. Hornear:
    • Hornea en el horno precalentado durante 45 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y un palillo insertado en el centro salga limpio.
    • Si el pastel se dora demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio durante los últimos 10 minutos.
  7. Enfriar y desmoldar:
    • Deja enfriar el pastel en el molde durante 10 minutos.
    • Desmolda con cuidado y transfiérelo a una rejilla para que se enfríe completamente.

Consejos para Cada Paso:

  • Paso 1: Si tu horno tiende a calentar de manera desigual, gira el molde a mitad de la cocción.
  • Paso 3: No batas en exceso la masa para evitar que el pastel quede denso.
  • Paso 4: Escurrir el calabacín es clave para evitar que la masa quede demasiado húmeda.
  • Paso 6: Revisa la cocción a los 40 minutos si tu horno es potente, para evitar que el pastel se reseque.

Indicadores Visuales:

  • La superficie del pastel debe estar dorada y ligeramente crujiente.
  • El centro debe sentirse firme al tacto, y un palillo insertado debe salir limpio o con migas húmedas, pero no con masa cruda.
  • El aroma de las hierbas de Provenza y el queso feta debe llenar la cocina, indicando que está listo.

Solución de Problemas:

  • Pastel demasiado húmedo: Asegúrate de escurrir bien el calabacín antes de añadirlo. Si el problema persiste, hornea 5-10 minutos adicionales.
  • Pastel seco: Reduce el tiempo de cocción o verifica la temperatura del horno con un termómetro.
  • Superficie quemada: Cubre el pastel con papel de aluminio si se dora demasiado rápido.
  • Masa con grumos: Tamiza la harina y mezcla bien los ingredientes húmedos antes de incorporar el calabacín y el queso.

6. Sugerencias de Presentación

  • Emplatado:
    • Corta el pastel en porciones cuadradas o triangulares y colócalas en un plato blanco para resaltar los colores verdes del calabacín y el blanco del queso feta.
    • Para un toque elegante, sirve cada porción sobre una cama de hojas de rúcula o espinaca.
  • Guarniciones:
    • Espolvorea un poco de hierbas frescas como albahaca, perejil o tomillo para añadir color y aroma.
    • Añade un drizzle de aceite de oliva extra virgen o una cucharada de yogur griego en el costado para un contraste cremoso.
    • Decora con trozos de queso feta adicional o rodajas finas de calabacín crudo para un toque fresco.
  • Platos complementarios:
    • Este pastel es ideal como aperitivo o entrante. Sírvelo con una ensalada verde con vinagreta de limón para una comida ligera.
    • Combínalo con hummus, tzatziki o una salsa de tomate casera para mojar.
    • Para una comida más sustanciosa, acompáñalo con sopa de verduras o una ensalada de garbanzos.
  • Maridaje de bebidas:
    • Vino blanco: Un Chardonnay ligero o un Pinot Grigio son excelentes opciones para complementar los sabores mediterráneos.
    • Vino rosado: Un rosado seco y afrutado combina bien con la frescura del calabacín.
    • Opciones sin alcohol: Un limonada casera con menta o un té helado de hierbas son perfectos para un picnic de verano.

7. Información Nutricional

Desglose Nutricional (por porción, aprox. 300 kcal):

  • Calorías: 300 kcal
  • Grasas totales: 20 g
    • Grasas saturadas: 5 g
    • Grasas insaturadas: 15 g
  • Carbohidratos: 22 g
    • Azúcares: 2 g
    • Fibra: 2 g
  • Proteínas: 8 g
  • Sodio: 400 mg (varía según la cantidad de sal y queso feta)

Información Dietética:

  • Vegetariana: Sí.
  • Contiene gluten: Sí (con opciones sin gluten).
  • Contiene lácteos y huevo: Sí (con opciones veganas).
  • Moderada en calorías: Ideal como aperitivo o entrante ligero.
  • Rica en proteínas: Gracias al queso feta y los huevos.

Beneficios para la Salud:

  • Calabacín: Bajo en calorías, rico en vitamina C, potasio y fibra. Ayuda a la digestión y la hidratación.
  • Queso feta: Fuente de proteínas y calcio, aunque debe consumirse con moderación por su contenido de sodio.
  • Aceite de oliva: Rico en grasas saludables (monoinsaturadas) y antioxidantes, beneficioso para la salud cardiovascular.
  • Huevos: Aportan proteínas completas y vitaminas como la B12 y D.

8. Almacenamiento y Recalentamiento

  • Almacenamiento:
    • Guarda el pastel en un recipiente hermético en el refrigerador.
    • Se mantiene fresco hasta 3 días.
    • Si lo prefieres, puedes cortarlo en porciones individuales y envolverlas en film transparente para mayor comodidad.
  • Congelación:
    • Este pastel se puede congelar. Envuelve cada porción en film transparente y colócalas en una bolsa apta para congelador.
    • Se conserva hasta 1 mes. Descongela en el refrigerador durante la noche antes de recalentar.
  • Recalentamiento:
    • Horno: Precalienta el horno a 160°C y calienta el pastel durante 10-15 minutos para restaurar su textura crujiente.
    • Microondas: Calienta en intervalos de 30 segundos, pero ten en cuenta que puede perder algo de crujiente.
    • También puedes disfrutarlo frío o a temperatura ambiente, ideal para picnics.
  • Consejos adicionales:
    • Si lo recalientas, añade un poco de queso feta fresco o hierbas después para refrescar los sabores.
    • Evita recalentar varias veces, ya que puede afectar la textura y el sabor.

9. Consejos de Expertos y Variaciones

Consejos Profesionales:

  • Escurrir el calabacín: No omitas este paso, ya que el exceso de agua puede hacer que el pastel quede húmedo y pesado.
  • Tamizar la harina: Esto asegura una textura más ligera y evita grumos en la masa.
  • Prueba de cocción: Inserta un palillo en el centro; si sale limpio, está listo. Si no, hornea 5 minutos más y revisa de nuevo.
  • Evita errores comunes: No abras el horno durante los primeros 30 minutos de cocción para evitar que el pastel se hunda.

Variaciones Creativas:

  • Versión sin gluten: Usa harina de almendra o una mezcla sin gluten, ajustando la cantidad de líquido si es necesario.
  • Versión vegana: Sustituye los huevos por linaza (ver sustituciones) y usa queso vegano o levadura nutricional.
  • Toque picante: Añade una pizca de chile en polvo o hojuelas de pimiento rojo al aderezo.
  • Más vegetales: Incorpora zanahorias ralladas, espinacas picadas o pimientos asados para mayor variedad.

Adaptaciones Estacionales:

  • Primavera: Usa calabacines tiernos y añade espárragos picados para un toque fresco.
  • Verano: Añade albahaca fresca o tomates secos para intensificar los sabores mediterráneos.
  • Otoño/Invierno: Sustituye el calabacín por calabaza rallada y añade nuez moscada para un sabor más cálido.

10. Preguntas Frecuentes (FAQ)

  1. ¿Puedo usar calabacín congelado en lugar de fresco?
    • Sí, pero descongélalo completamente y escúrrelo bien para eliminar el exceso de agua. El sabor puede ser menos intenso.
  2. ¿Qué hago si no tengo hierbas de Provenza?
    • Mezcla tomillo seco, orégano, romero y un poco de albahaca seca. También puedes usar hierbas frescas para un sabor más vibrante.
  3. ¿Cómo evito que el pastel se pegue al molde?
    • Engrasa bien el molde con mantequilla o aceite, o usa papel de hornear. Si el pastel se pega, pasa un cuchillo por los bordes antes de desmoldar.
  4. ¿Es este pastel adecuado para una dieta baja en carbohidratos?
    • No, ya que contiene harina. Para una versión baja en carbohidratos, usa harina de almendra o coco, pero ajusta los líquidos y el tiempo de cocción.
  5. ¿Puedo preparar la masa con antelación?
    • Sí, puedes preparar la masa y refrigerarla hasta 12 horas antes de hornear. Añade el calabacín y el queso justo antes de hornear para evitar que suelten agua.
  6. ¿Qué puedo usar en lugar de queso feta si no me gusta?
    • Prueba queso de cabra, queso parmesano rallado o queso cheddar. Para una opción vegana, usa levadura nutricional o queso vegano.
  7. ¿Cómo hago que el pastel sea más ligero?
    • Reduce la cantidad de aceite a 100 ml y usa leche desnatada. También puedes añadir más calabacín y menos harina, pero ajusta la textura si es necesario.

Conclusión

El pastel crujiente de calabacín y queso feta es una joya culinaria que captura la esencia del verano en cada bocado. Su textura suave por dentro y crujiente por fuera, combinada con los sabores frescos del calabacín y el toque salado del queso feta, lo convierten en un plato irresistible para cualquier ocasión. Ya sea que lo sirvas como aperitivo en una reunión con amigos, como entrante en una cena familiar o como protagonista de un picnic al aire libre, este pastel salado promete deleitar a todos los comensales.

Lo mejor de esta receta es su simplicidad y versatilidad. Con ingredientes básicos y pasos fáciles de seguir, es perfecta tanto para cocineros principiantes como para chefs experimentados que buscan un plato rápido pero lleno de sabor. Además, su carácter vegetariano y las opciones de personalización la hacen ideal para adaptarse a diferentes gustos y necesidades dietéticas. ¿Te animas a probarlo y añadir tu toque personal? Tal vez un poco de albahaca fresca, un toque de picante o incluso una versión sin gluten. Sea como sea, este pastel será un éxito en tu mesa. ¡Buen provecho y que disfrutes del verano en cada bocado!

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