Milhojas de Tomate, Berenjena y Mozzarella con Pesto de Pistacho

1. Introducción

Hay combinaciones de ingredientes que son simplemente perfectas, atemporales. La unión del tomate maduro, la mozzarella fresca y la albahaca aromática es una de ellas, un trío que evoca directamente los sabores soleados de Italia y la sencillez de la cocina mediterránea en su máxima expresión. Es la base de la famosa ensalada Caprese, un plato que, a pesar de su aparente humildad, es capaz de ofrecer una experiencia gustativa increíble cuando los ingredientes son de calidad. Pero, ¿y si lleváramos esta combinación un paso más allá? ¿Y si la presentáramos de una forma diferente, con texturas adicionales y un toque inesperado de sabor que realce aún más su frescura? Aquí es donde entran en juego estas Milhojas de Tomate, Berenjena y Mozzarella con Pesto de Pistacho.

La idea de transformar una ensalada en "milhojas" permite jugar con la presentación, creando un plato que es visualmente atractivo y que ofrece una experiencia en capas al probarlo. La berenjena asada aporta una textura melosa y un sabor ligeramente ahumado que complementa la frescura del tomate y la mozzarella. No se fríe, sino que se asa o se cocina a la plancha, lo que la hace más ligera y saludable. Y la verdadera estrella invitada aquí es el pesto de pistacho. Olvídate por un momento del pesto tradicional de piñones; los pistachos aportan un sabor único, ligeramente dulce y terroso, que se combina divinamente con la albahaca y el ajo, creando una salsa vibrante y con carácter que le da un giro sorprendente a esta combinación clásica.

Este plato es la encarnación del verano en el plato. Es ligero, refrescante, lleno de colores vivos y, lo más importante, delicioso. Es perfecto como entrada elegante para una cena con amigos, como plato principal ligero para una comida veraniega, o incluso para llevar a un picnic (ensamblado justo antes de servir). Su preparación es sencilla, centrándose en la calidad de los ingredientes frescos y en un pesto casero que se hace en un abrir y cerrar de ojos. Es una forma fantástica de disfrutar de los sabores de temporada de una manera un poco más sofisticada pero sin complicaciones. Si te gusta la Caprese, te va a encantar esta versión con berenjena y el toque mágico del pistacho.

2. Resumen de la receta

Este plato se presenta como una entrada o primer plato refrescante y elegante, aunque puede funcionar también como un plato principal ligero. Es una reinterpretación de la clásica combinación tomate-mozzarella-albahaca.

Tipo de cocina: Mediterránea / Italiana (con un toque personal).
Nivel de dificultad: Fácil. La mayor parte de la preparación consiste en cortar y ensamblar, con una cocción mínima para la berenjena.
Tiempo total de preparación y cocción: Aproximadamente 30 minutos (20 minutos de preparación activa + 10 minutos de cocción de la berenjena + 10 minutos de reposo para la berenjena + 15 minutos opcionales de enfriamiento).
Clasificación dietética: Vegetariana. Sin gluten (verificar que los pistachos sean puros). Contiene lácteos (mozzarella). Puede adaptarse a versión vegana con sustituciones.

Es un plato ideal para preparar con antelación (los componentes por separado) y ensamblar justo antes de servir, perfecto para el entretenimiento estival.

3. Equipo y utensilios

La preparación de estas milhojas requiere herramientas básicas de cocina, especialmente aquellas útiles para cortar, asar y preparar el pesto.

Tabla de cortar: Necesaria para cortar la berenjena, los tomates y la mozzarella en rodajas.
- Especificaciones: Una tabla estable de tamaño mediano o grande. Asegúrate de limpiarla bien entre el corte de la berenjena cruda y los otros ingredientes frescos si quieres ser muy riguroso con la higiene.
Cuchillo afilado: Fundamental para cortar todos los ingredientes en rodajas limpias y de grosor uniforme. Un buen filo es clave para no aplastar el tomate o la mozzarella.
- Especificaciones: Un cuchillo de chef o un cuchillo multiusos afilado. Idealmente, ten un cuchillo para las verduras y otro para el queso, o límpialos bien entre usos.
Plato o colador: Para colocar las rodajas de berenjena salada y permitir que suelten el líquido amargo.
- Especificaciones: Un plato inclinado para que el líquido escurra, o un colador sobre un cuenco.
Papel de cocina absorbente: Esencial para secar las rodajas de berenjena después de enjuagarlas. También útil para secar el exceso de líquido de la mozzarella.
Sartén o plancha: Para asar las rodajas de berenjena.
- Especificaciones: Una sartén grande o una plancha antiadherente, o de hierro fundido bien curada. Busca una que te permita cocinar varias rodajas a la vez sin que se apelotonen. La cocción a la plancha o asado (en lugar de freír) es más ligera y resalta el sabor de la berenjena.
Espátula: Para dar la vuelta a las rodajas de berenjena en la sartén. Una espátula fina te permitirá hacerlo sin romperlas.
Procesador de alimentos (Robot de cocina): La herramienta más rápida y sencilla para preparar el pesto de pistacho.
- Especificaciones: Un mini procesador de alimentos o un procesador de tamaño normal. Te permitirá triturar los pistachos y mezclar todos los ingredientes del pesto hasta obtener la textura deseada.
Mortero y maja (Alternativa al procesador): Para un pesto más rústico y tradicional.
- Especificaciones: Un mortero de tamaño mediano o grande. Requiere más esfuerzo que el procesador, pero algunos puristas del pesto prefieren la textura y el sabor que se obtiene al machacar los ingredientes.
Platos de servicio o bandeja: Donde montar las milhojas.
- Especificaciones: Puedes usar directamente los platos individuales o montar todas las milhojas en una bandeja grande y luego pasarlas a los platos.
Aro de emplatar (Opcional pero recomendado): Para un montaje más uniforme y una presentación elegante.
- Especificaciones: Aros individuales de aproximadamente 8-10 cm de diámetro y 4-5 cm de alto.
Cuchara pequeña o espátula pequeña: Para distribuir una pequeña cantidad de pesto entre las capas y decorar la parte superior.

Tener todos estos utensilios limpios y listos antes de empezar te permitirá ir de un paso a otro sin interrupciones y ensamblar las milhojas de forma eficiente.

4. Sugerencias de presentación

El montaje en capas es la esencia visual de este plato. Destacar esas capas y añadir toques finales hace que estas milhojas sean tan apetitosas a la vista como al paladar.

Recomendaciones de emplatado: El uso de aros de emplatar individuales es muy recomendable para conseguir una forma cilíndrica perfecta y que las capas se vean bien definidas. Coloca el aro en el centro del plato de servicio y monta las capas dentro. Al terminar, retira el aro con cuidado. Si no usas aro, monta las capas directamente en el plato, alternando los colores vibrantes del tomate (rojo), la berenjena (morado-tostado) y la mozzarella (blanco) para que se vean bien desde los lados. La crema verde del pesto añade otro punto de color.
Ideas de guarnición: La guarnición con un extra de pesto y pistachos troceados que menciona la receta es perfecta. Para realzar aún más la presentación y los sabores:
- Unas hojitas pequeñas de albahaca fresca adicionales sobre la milhoja o esparcidas por el plato.
- Un hilo fino de reducción de vinagre balsámico (glasa de balsámico) alrededor de la milhoja en el plato. El toque agridulce del balsámico combina muy bien con la berenjena, el tomate y la mozzarella.
- Una pizca de sal en escamas (tipo Maldon) sobre la mozzarella o el tomate para un contraste salado sutil y crujiente.
- Un chorrito adicional de aceite de oliva virgen extra de buena calidad justo antes de servir.
Guarniciones complementarias: Este plato es una entrada ligera. Si lo sirves como plato principal, acompáñalo de algo muy sencillo:
- Rebanadas de pan rústico o focaccia para mojar en el pesto.
- Una pequeña ensalada verde fresca con una vinagreta muy simple.
- Un poco de rúcula o brotes tiernos al lado.
Maridajes de vinos o bebidas: Los sabores frescos y mediterráneos de estas milhojas combinan bien con vinos blancos ligeros y afrutados o rosados secos.
- Vino Blanco: Un Sauvignon Blanc, un Verdejo, un Albariño o un Pinot Grigio italiano. Vinos con buena acidez y notas herbales o cítricas.
- Vino Rosado: Un rosado seco y ligero, como un rosado de Provenza o un rosado pálido español.
- Otras bebidas: Agua con gas con limón y menta, limonada casera poco dulce, o un té frío de frutas blancas.

La clave es una presentación limpia y atractiva que resalte los colores naturales de los ingredientes frescos. El pesto, con su vibrante color verde, es una guarnición en sí mismo.

5. Información nutricional

Estas Milhojas de Tomate, Berenjena y Mozzarella con Pesto de Pistacho son un plato ligero y saludable, rico en grasas saludables, fibra y vitaminas. El cálculo de aproximadamente 250 calorías es por porción individual.

Calorías por porción: Aproximadamente 250 calorías por milhoja (1 porción = 1 milhoja).
- Nota: Este valor es una estimación y puede variar ligeramente dependiendo del tamaño exacto de las verduras, el porcentaje de grasa de la mozzarella, la cantidad precisa de aceite de oliva en el pesto y si se usan pistachos crudos o tostados (los tostados pueden tener un poco más de calorías si se tuestan con aceite).
Distribución de macronutrientes (Estimación, puede variar):
- Grasas (Total Fat): Aproximadamente 18-22 g. Las grasas provienen principalmente del aceite de oliva virgen extra en el pesto y al asar la berenjena, la mozzarella fresca y los pistachos (que son frutos secos ricos en grasas saludables, mayormente insaturadas).
- Carbohidratos (Carbohydrates): Aproximadamente 10-12 g. Los carbohidratos provienen principalmente de la berenjena, los tomates y los pistachos. Contiene carbohidratos complejos y naturales.
- Fibra (Fiber): Aproximadamente 4-5 g. La berenjena, los tomates y los pistachos son buenas fuentes de fibra dietética.
- Azúcares (Sugars): Aproximadamente 4-6 g. Estos son principalmente los azúcares naturales presentes en el tomate y la berenjena. El pesto no contiene azúcares añadidos (solo los naturales del ajo, pistachos y albahaca).
- Proteínas (Protein): Aproximadamente 8-10 g. Las proteínas provienen principalmente de la mozzarella fresca y los pistachos.
- Sodio: El contenido de sodio dependerá de la sal utilizada al desalar la berenjena (la mayor parte se enjuaga) y la sal añadida al pesto y para sazonar el plato al servir.
Información dietética relevante:
- Vegetariana.
- Sin gluten (verificar pistachos).
- Contiene lácteos.
- Rica en grasas saludables (AOVE, pistachos, mozzarella).
- Buena fuente de fibra.
- Rica en vitaminas (C, K de los tomates y albahaca, B6 de la berenjena y pistachos, A de los tomates) y minerales.
Posibles beneficios para la salud (Dentro de una dieta equilibrada):
- Salud cardiovascular: Las grasas saludables del AOVE, pistachos y mozzarella (moderadamente) son beneficiosas.
- Salud digestiva: La fibra contribuye a un buen tránsito.
- Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: El tomate (licopeno), la berenjena, la albahaca, el ajo y el aceite de oliva son ricos en compuestos beneficiosos.
- Aporte de nutrientes: Proporciona vitaminas, minerales y proteínas vegetales/lácteas.

Es un plato que combina la frescura y ligereza con un aporte significativo de grasas saludables y otros nutrientes, haciéndolo satisfactorio y beneficioso dentro de una dieta variada.

6. Almacenamiento y recalentamiento

Este plato es ideal para consumir justo después de montarlo para apreciar la frescura de todos los ingredientes. Sin embargo, se puede guardar y es una buena opción para preparar los componentes con antelación.

Instrucciones de almacenamiento adecuadas: Para guardar restos o preparar con antelación, es muy recomendable almacenar los componentes por separado en recipientes herméticos en el refrigerador:
- Rodajas de berenjena asada: En un recipiente hermético.
- Rodajas de tomate: En un recipiente hermético.
- Rodajas de mozzarella: En un recipiente hermético, idealmente con un poco de su líquido original para que no se seque.
- Pesto de pistacho: En un recipiente hermético. Cubre la superficie del pesto directamente con una fina capa de aceite de oliva para evitar que se oxide y cambie de color.
- Las milhojas ya montadas se pueden guardar en el refrigerador, pero ten en cuenta que el tomate y la mozzarella pueden soltar algo de líquido y la berenjena puede ponerse un poco más blanda. Las texturas no serán tan nítidas como recién hechas.
Instrucciones de refrigeración: Los componentes guardados por separado se conservan bien en el refrigerador durante 2 o 3 días. Las milhojas montadas se conservan mejor 1 día.
Recomendaciones de congelación: No es recomendable congelar ninguno de los componentes frescos (tomate, mozzarella, berenjena asada) ni el pesto. La congelación alteraría significativamente sus texturas (se volverían blandos, acuosos o granulosos) y el pesto podría perder intensidad de sabor y color. Es un plato de consumo en fresco.
Métodos de recalentamiento: Este es un plato que se sirve frío o a temperatura ambiente, no se recalienta. La berenjena asada se consume a temperatura ambiente en el plato, no caliente.

Para disfrutar de la mejor calidad de este plato, prepara los componentes (asa la berenjena, corta tomate y mozzarella, haz el pesto) con antelación si quieres ahorrar tiempo, pero móntalas y sírvelas tan cerca del momento de comer como sea posible.

7. Consejos y variaciones de expertos

Añadir tu toque personal y asegurarte de que cada componente esté en su punto es clave para estas milhojas. Aquí tienes algunos consejos y ideas para adaptarlas.

Consejos de chefs profesionales:
- La berenjena, dorada pero no grasosa: Asa la berenjena a fuego medio-alto con solo el aceite justo para que se dore y se tiernice, sin que lo absorba en exceso. Si ves que necesita más aceite, añádelo de poco en poco. La berenjena cocida a la plancha o asada es fundamental para la textura y el sabor ahumado sutil.
- Ingredientes a la misma temperatura: Si quieres servir el plato frío, asegúrate de que todos los componentes estén bien fríos al momento del montaje (después de que la berenjena se haya enfriado tras asarla). Si lo sirves a temperatura ambiente, saca la mozzarella del refrigerador unos 15-20 minutos antes.
- Seca bien la mozzarella: La mozzarella fresca suele venir envasada en su suero. Antes de cortarla, sácala del líquido y déjala escurrir bien, incluso puedes secarla suavemente con papel de cocina. Esto evita que el exceso de líquido en el plato final.
- El pesto, a tu gusto: La textura del pesto es personal. Si lo prefieres más rústico, tritúralo menos. Si lo quieres muy fino, tritura más tiempo o añade un poquito más de aceite. La cantidad de ajo también es adaptable; para un sabor más suave, puedes blanquear el diente de ajo entero en agua hirviendo durante 1 minuto antes de añadirlo al procesador (esto suaviza su pungencia).
- El orden de las capas importa: En el montaje, empezar con berenjena o tomate abajo puede afectar la estabilidad. Experimenta con el orden, pero asegúrate de que la base sea firme. Algunas personas prefieren empezar y terminar con berenjena para que el tomate no se deslice.
Errores comunes que se deben evitar:
- Berenjena amarga: No desalarla o enjuagarla insuficientemente.
- Berenjena aguada o grasosa: No secarla bien antes de asarla, o usar demasiado aceite o fuego muy bajo al asar.
- Pesto con textura arenosa: No triturar los pistachos lo suficiente, o falta de líquido (aceite).
- Milhojas inestables: Cortar las rodajas de grosor muy diferente, no montar con cuidado, o hacer demasiadas capas.
- Pesto que se oxida: No cubrir la superficie del pesto restante con aceite al guardarlo.
Variaciones creativas de recetas:
- Otras verduras: Intercambia o añade otras verduras asadas o a la plancha finamente cortadas: calabacín a la plancha, pimiento rojo asado (sin piel), setas portobello a la plancha, boniato asado en rodajas finas.
- Otros quesos: En lugar de mozzarella, puedes usar burrata (abierta encima de la milhoja), queso de cabra fresco, queso feta (desmenuzado entre las capas), o un queso fresco suave. El queso de cabra y el feta combinan bien con pistachos y berenjena/tomate.
- Otros frutos secos para el pesto: Reemplaza los pistachos por piñones (pesto clásico), nueces, almendras, anacardos o incluso semillas de calabaza. Cada uno aportará un sabor diferente al pesto. Recetas como la Ensalada tibia de garbanzos con espinacas, pistachos y vinagreta de miel y mostaza o los Calabacines asados con pistachos, queso parmesano y hierbas te dan ideas de combinaciones con pistachos.
- Otras hierbas en el pesto: Añade una pequeña cantidad de perejil, menta, rúcula o espinacas al pesto junto con la albahaca y los pistachos.
- Con un toque dulce: Un hilo muy fino de reducción de vinagre balsámico dulce o un poco de miel sobre la milhoja antes de servir (similar a la receta anterior de berenjena y miel de caña).
- Añadir proteínas: Para convertirlo en un plato principal más contundente, añade entre las capas unas lonchas finas de jamón serrano, anchoas (para un contraste salado potente), atún en conserva de buena calidad, o unas gambas a la plancha frías.
- Milhojas "Caprese" solo: Simplemente combina tomate, mozzarella y pesto de pistacho sin la berenjena para una Caprese diferente.
Adaptaciones estacionales: Este plato es ideal para el verano, cuando los tomates, berenjenas y albahaca están en su mejor momento y más sabrosos.

Juega con los ingredientes y las proporciones para encontrar tu combinación favorita. La base de berenjena asada, tomate y mozzarella es muy versátil. Si te gustan los platos con berenjena, no te pierdas nuestra receta de Cómo hacer Berenjenas al Ajillo para otra forma sencilla y sabrosa de prepararla.

8. Sección de ingredientes

La frescura y calidad de los ingredientes son primordiales en un plato como este donde apenas hay cocción. Cada componente aporta su sabor y textura esenciales.

1 berenjena grande: Aporta una textura melosa y un sabor ligeramente ahumado una vez asada.
- Cantidad (Métrica e Imperial): 1 berenjena grande / aproximadamente 300-400 g / alrededor de 0.7 - 0.9 libras.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Elige una berenjena firme, pesada para su tamaño, con la piel lisa y brillante y sin imperfecciones. Una berenjena joven suele tener menos semillas y menos amargor. Se encuentran fácilmente en cualquier supermercado o frutería.
- Posibles sustituciones de ingredientes: Calabacín cortado en rodajas y asado a la plancha es una alternativa común, aunque con un sabor más suave y menos melosidad.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Lavar bien la piel. Cortar en rodajas de grosor uniforme (aproximadamente 0.5-1 cm).
2 tomates maduros pero firmes: Aportan dulzura, acidez, jugosidad y un color rojo vibrante.
- Cantidad (Métrica e Imperial): 2 tomates de tamaño mediano a grande.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Es crucial que los tomates estén maduros para tener buen sabor, pero firmes para poder cortarlos en rodajas sin que se deshagan. Los tomates tipo rama, corazón de buey o kumato son buenas opciones. Busca tomates de temporada para el mejor sabor.
- Posibles sustituciones de ingredientes: Tomates cherry grandes cortados por la mitad podrían usarse para una versión más pequeña, pero la estructura de la milhoja sería diferente. Tomates secos rehidratados podrían añadir un sabor concentrado en pequeñas cantidades.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Lavar y secar. Cortar en rodajas del mismo grosor que las rodajas de berenjena y mozzarella para una mejor presentación y textura.
200 g de mozzarella fresca: Aporta cremosidad, un sabor lácteo suave y la textura característica que combina con tomate y albahaca.
- Cantidad (Métrica e Imperial): 200 g / aproximadamente 7 oz.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Utiliza mozzarella fresca de buena calidad, idealmente de leche de búfala si buscas la mejor textura y sabor, aunque la de leche de vaca funciona bien. Suele venir envasada en su propio suero.
- Posibles sustituciones de ingredientes: Burrata (se abriría y colocaría la crema encima), queso fresco suave, o incluso queso de cabra fresco (si buscas un sabor más ácido y pronunciado que combine con el pesto de pistacho y la berenjena) son alternativas, aunque la esencia "Caprese" se modificaría.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Sacar del envase, escurrir bien el exceso de líquido y secar suavemente con papel de cocina antes de cortar en rodajas del mismo grosor que el tomate y la berenjena.
50 g de pistachos pelados: El ingrediente estrella del pesto, aportando un sabor único, un color verde atractivo y una textura ligeramente terrosa y dulce al pesto.
- Cantidad (Métrica e Imperial): 50 g / aproximadamente 1.8 oz / alrededor de 1/3 a 1/2 taza de pistachos.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Utiliza pistachos naturales (no salados), pelados. Puedes encontrarlos crudos o ligeramente tostados. Tostar ligeramente los pistachos en una sartén seca antes de hacer el pesto puede realzar su sabor (mencionar como consejo/variación).
- Posibles sustituciones de ingredientes: Piñones (pesto clásico), nueces, almendras, anacardos, o semillas de calabaza. Cada fruto seco o semilla dará un sabor diferente al pesto.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Asegurarse de que estén pelados.
1 diente de ajo: Aporta ese toque picante y aromático característico del pesto.
- Cantidad (Métrica e Imperial): 1 diente. La cantidad puede ajustarse según tu gusto por el ajo.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Ajo fresco.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Pelar. Para un sabor más suave, puedes blanquearlo entero en agua hirviendo 1 minuto antes de usarlo (mencionar como consejo/variación).
10 hojas de albahaca fresca: La hierba esencial del pesto y de la combinación Caprese, aportando un aroma dulce y ligeramente anisado.
- Cantidad (Métrica e Imperial): Aproximadamente 10 hojas grandes o un puñado.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Utiliza albahaca fresca, con hojas de color verde intenso y sin marchitar. La albahaca de hoja grande ("albahaca dulce" o "genovesa") es ideal.
- Posibles sustituciones de ingredientes: No hay sustituto directo para el sabor de la albahaca en un pesto clásico, pero otras hierbas (perejil, menta, espinacas tiernas) pueden añadirse junto con la albahaca para variar el pesto.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Lavar las hojas suavemente y secarlas muy bien (el exceso de agua afecta la textura del pesto).
50 ml de aceite de oliva virgen extra: La base líquida del pesto, emulsionando los ingredientes y aportando sabor y textura. También usado para asar la berenjena.
- Cantidad (Métrica e Imperial): 50 ml / aproximadamente 1.7 oz / alrededor de 1/4 taza.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Utiliza un AOVE de buena calidad, de sabor frutado medio o intenso para el pesto, ya que se usa crudo. Para asar la berenjena, un AOVE de menor calidad o un aceite de oliva "suave" puede ser suficiente, pero el sabor del AOVE siempre es mejor.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: A medir con precisión.
Sal y pimienta al gusto: Para sazonar la berenjena (después de desalar), los tomates, la mozzarella y el pesto.
- Cantidad (Métrica e Imperial): Al gusto.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Sal fina para el desalado y sazonar, sal en escamas (tipo Maldon) para la guarnición final opcional. Pimienta negra recién molida para el mejor sabor.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Sazonar el pesto al final después de triturar.
Opcional: unas gotas de zumo de limón: Para el pesto, añade un toque cítrico y ayuda a mantener su color verde.
- Cantidad (Métrica e Imperial): Unas pocas gotas, aproximadamente 1/4 - 1/2 cucharadita.
- Recomendaciones de calidad y abastecimiento: Limón fresco.
- Notas sobre la preparación de los ingredientes: Añadir al final del pesto si se desea.

La calidad de estos ingredientes frescos marca una gran diferencia en el sabor final de este plato.

9. Instrucciones paso a paso

Preparar estas milhojas es un proceso de tres partes: cocinar la berenjena, preparar el pesto y montar las capas. Es sencillo y rápido una vez que los ingredientes están listos.

Prepara la berenjena (aproximadamente 15 minutos de preparación + 10 minutos de reposo + 10 minutos de cocción):
- Corta la berenjena: Lava bien la berenjena grande. Córtala en rodajas finas, de aproximadamente 0.5 a 1 cm de grosor. Intenta que todas tengan un grosor similar para una cocción uniforme.
- Desala y deja reposar: Coloca las rodajas de berenjena en un plato o colador. Espolvorea con sal por ambos lados. Deja reposar durante unos 10 minutos. Este paso ayuda a extraer el amargor y el exceso de agua.
- Enjuaga y seca: Después de 10 minutos, verás gotitas de líquido en la berenjena. Enjuaga bien las rodajas bajo el grifo para quitar toda la sal y el líquido amargo. Sécalas a conciencia con papel de cocina. Cuanto más secas estén, mejor se dorarán al asarlas.
- Asa las rodajas de berenjena: Calienta una sartén o plancha a fuego medio-alto. Añade solo un chorrito muy ligero de aceite de oliva virgen extra (no necesitas mucho, la berenjena no debe nadar en aceite). Cuando la sartén esté caliente, coloca las rodajas de berenjena en una sola capa. Ásalas durante varios minutos por cada lado, hasta que estén doradas, tengan marcas de la plancha (si usas una) y estén tiernas. El tiempo dependerá de tu fuego y del grosor (aproximadamente 5-8 minutos por lado). Añade un poco más de aceite si es necesario para las siguientes tandas.
- Reserva: Retira las rodajas de berenjena asada y colócalas en un plato. Puedes sazonarlas ligeramente con un poquito de sal y pimienta si lo deseas. Déjalas enfriar un poco antes de montar.
Prepara el tomate y la mozzarella (aproximadamente 5 minutos):
- Corta los tomates: Lava bien los 2 tomates maduros pero firmes. Córtalos en rodajas del mismo grosor que las rodajas de berenjena asada (aproximadamente 0.5 a 1 cm).
- Corta la mozzarella: Saca la mozzarella fresca de su envase y escúrrela bien. Sécala suavemente con papel de cocina. Córtala en rodajas del mismo grosor que las rodajas de tomate y berenjena.
Prepara el pesto de pistacho (aproximadamente 5 minutos):
- Combina ingredientes en el procesador: En un procesador de alimentos (o robot de cocina), coloca los 50 g de pistachos pelados, el diente de ajo pelado, las 10 hojas de albahaca fresca bien secas y 40 ml (de los 50 ml totales) de aceite de oliva virgen extra. Añade una pizca de sal (cuidado con la sal si usaste pistachos salados).
- Tritura: Tritura los ingredientes en el procesador. Empieza con pulsos cortos para picar los pistachos, luego procesa de forma continua. Puedes parar y raspar los lados con una espátula si es necesario. Tritura hasta obtener una textura cremosa pero con un poco de textura de los pistachos. Si lo prefieres más liso, procesa más tiempo. Si está demasiado espeso, añade el resto del aceite de oliva (los 10 ml restantes) o incluso un poquito más si fuera necesario para alcanzar la consistencia deseada.
- Ajusta el sabor: Prueba el pesto. Añade una pizca más de sal si es necesario y pimienta al gusto. Si deseas un toque más fresco y ácido, añade unas pocas gotas de zumo de limón y tritura de nuevo brevemente para incorporarlo.
Monta las milhojas (aproximadamente 5-10 minutos):
- Prepara la base: Decide si vas a usar aros de emplatar o a montar directamente en los platos. Para cada milhoja (4 porciones), necesitarás varias rodajas de berenjena, tomate y mozzarella.
- Empieza a montar: Coloca una rodaja de berenjena asada como base en el plato o dentro del aro. Encima, pon una rodaja de tomate. Luego, una rodaja de mozzarella. Entre cada capa (después del tomate y después de la mozzarella), añade una pequeña cantidad de pesto de pistacho (aproximadamente 1/2 cucharadita) y espárcelo ligeramente con una cuchara pequeña.
- Repite las capas: Continúa alternando las capas de berenjena, tomate, mozzarella y pesto entre ellas. Repite el proceso hasta formar 3 o 4 capas en total, dependiendo del tamaño de tus rodajas y de cuán alta quieres que sea la milhoja. Intenta que las capas queden bien alineadas para una torre estable.
- Termina la parte superior: Finaliza la última capa con una rodaja de tomate o de mozzarella para que los colores se vean bien desde arriba.
Decora y sirve (inmediatamente o con un breve enfriamiento):
- Retira los aros (si usas): Si has montado con aros, retíralos suavemente hacia arriba.
- Decora: Decora la parte superior de cada milhoja con un toque extra del pesto de pistacho restante. Puedes usar una cucharita o una pequeña espátula para poner una "quenelle" o una pequeña cantidad de pesto de forma decorativa. Esparce algunos pistachos troceados (puedes picarlos con un cuchillo) por encima o alrededor del plato para añadir crujiente.
- Sirve: Sirve las milhojas inmediatamente a temperatura ambiente para apreciar todas las texturas. O si prefieres un plato más fresco (ideal en verano), enfríalas suavemente en el refrigerador durante unos 15 minutos antes de servir.

Siguiendo estos pasos, obtendrás unas milhojas hermosas y deliciosas, listas para sorprender con su combinación de sabores frescos y texturas.

10. Preguntas frecuentes (FAQ)

Es normal tener algunas dudas al probar una receta con un toque diferente. Aquí respondemos a preguntas comunes sobre estas Milhojas de Tomate, Berenjena y Mozzarella:

P: ¿Puedo usar otro queso en lugar de mozzarella fresca?
- R: Sí, puedes sustituir la mozzarella fresca por otros quesos que combinen bien con tomate y albahaca y que permitan cortarse en rodajas. La burrata es una excelente opción (aunque no se corta en rodajas, se abre y se pone encima), queso fresco suave, o incluso queso de cabra fresco (que aportará un sabor más pronunciado que combina bien con la berenjena y el pistacho). Elige un queso que te guste y que complemente los otros sabores.
P: ¿Qué otros frutos secos puedo usar para el pesto?
- R: Si no tienes pistachos, puedes hacer un pesto delicioso con otros frutos secos o semillas. Los piñones son la opción clásica. Las nueces, almendras, anacardos o incluso semillas de calabaza tostadas son buenas alternativas, cada una con su sabor particular. Prueba a tostar ligeramente el fruto seco que elijas antes de hacer el pesto para realzar su sabor.
P: ¿Es necesario desalar la berenjena?
- R: El desalado de la berenjena ayuda a extraer el amargor natural (especialmente si la berenjena no es muy joven) y el exceso de agua. Esto es importante para que se dore y se tiernice bien al asarla sin volverse aguada. Aunque algunas berenjenas jóvenes pueden tener poco amargor, el desalado y secado siempre mejoran la textura al cocinarla. Es un paso rápido (solo 10 minutos de reposo) que vale la pena para asegurar un buen resultado.
P: ¿Puedo preparar el pesto de pistacho con antelación?
- R: Sí, puedes preparar el pesto con 1 o 2 días de antelación. Guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Para evitar que la superficie se oxide y cambie de color (se vuelva marrón), vierte una fina capa de aceite de oliva por encima del pesto antes de cerrar el recipiente. Remueve el pesto antes de usarlo.
P: ¿Puedo preparar los componentes (berenjena, tomate, mozzarella) con antelación?
- R: Sí, puedes asar la berenjena, cortar el tomate y la mozzarella con antelación y guardarlos por separado en recipientes herméticos en el refrigerador durante 1 o 2 días. Esto es muy útil si preparas para invitados. Asa la berenjena, déjala enfriar, y guárdala. Corta tomate y mozzarella y guárdalos. Prepara el pesto. Monta las milhojas justo antes de servir para la mejor textura.
P: ¿Cómo sé si los tomates están maduros pero firmes?
- R: Un tomate maduro pero firme debe tener un color intenso y uniforme (rojo, o el color de la variedad) y ceder ligeramente a una presión suave con el pulgar, pero no debe estar blando ni hundirse fácilmente. Su aroma debe ser fresco y a tomate. Esto asegura que tendrán buen sabor y que podrás cortarlos en rodajas limpias sin que se deshagan.
P: ¿Puedo hacer una versión vegana de este plato?
- R: Sí, puedes adaptar fácilmente este plato a una versión vegana. Reemplaza la mozzarella fresca por una mozzarella vegana de buena calidad que se pueda cortar en rodajas (hay opciones a base de anacardos, almendras o coco). El resto de los ingredientes (berenjena, tomate, pistachos, albahaca, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta, limón) son ya veganos.