1. Introducción
En el mundo de los "snacks" y aperitivos, pocas cosas son tan versátiles y satisfactorias como una buena tartine. Simplemente una rebanada de pan con ingredientes deliciosos encima, pero con el potencial de convertirse en algo verdaderamente gourmet. Esta Tartine Gourmet con Ruibarbo Confitado, Queso Fresco y Avellanas lleva la tartine a otro nivel, combinando sabores inesperados que crean un equilibrio perfecto. Es un mélange parfait de douceur, fraîcheur et croquant pour un en-cas raffiné - una mezcla perfecta de dulzura, frescura y crujido para un bocado refinado.
El protagonista de esta tartine es el ruibarbo. Aunque a menudo se utiliza en postres por su sabor ácido, aquí se confita suavemente con azúcar, transformándose en una compota agridulce y tierna que es el corazón vibrante del plato. Este ruibarbo confitado, con su color rosado o rojizo, añade un toque inesperado y sofisticado que sorprende gratamente al paladar. El ruibarbo está típicamente en temporada durante la primavera y principios del verano, lo que hace que esta tartine sea ideal para disfrutar de su sabor único en su mejor momento.
Sobre una rebanada de pan de campo tostado hasta estar dorado y crujiente (la base perfecta para cualquier topping), se extiende una generosa capa de queso fresco. La receta sugiere queso tipo chèvre fresco o cream cheese. Ambos aportan una cremosidad deliciosa que contrasta con la acidez del ruibarbo. El queso fresco tipo chèvre añade un toque ligeramente tangy y a cabra que complementa muy bien el ruibarbo, mientras que el cream cheese es más neutro y suave. La elección depende de tu preferencia.
Sobre el queso y el ruibarbo confitado, se espolvorean avellanas tostadas y groseramente trituradas. Las avellanas aportan un crujido esencial y un sabor a nuez tostada que complementa tanto el ruibarbo como el queso. Un toque final de miel, rociada ligeramente, añade una dulzura extra que redondea los sabores y un brillo apetitoso. Algunas hojas de menta fresca para decorar infunden un aroma fresco y un toque verde vibrante.
Esta tartine es una opción fantástica para un desayuno o brunch elegante, un aperitivo ligero y original, un snack refinado a media tarde, o incluso un postre ligero para aquellos que prefieren sabores no demasiado dulces. Es vegetariana, relativamente rápida de preparar (20 minutos si el ruibarbo confitado ya está enfriado), y una forma maravillosa de experimentar con ingredientes menos comunes como el ruibarbo en un contexto salado. Su combinación de agridulce, cremoso, crujiente y aromático la hace memorable. En lugares donde la fruta fresca y los ingredientes de calidad son apreciados, incluso para bocados sencillos, como en Marrakesh, una tartine así es un placer. Si te encantan las combinaciones de queso de cabra y frutos secos, o si buscas más aperitivos refinados, esta tartine te encantará.
2. Resumen de la Receta
- Tipo de cocina: Europea / Creativa / Vegetariana / Estacional (Primavera/Verano)
- Nivel de dificultad: Fácil
- Tiempo total de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción ruibarbo confitado: 10 minutos
- Tiempo de enfriamiento ruibarbo: 10-15 minutos
- Tiempo de preparación activa (excluyendo enfriamiento): 10 minutos (tostar pan, preparar queso, picar avellanas, montar)
- Clasificación dietética: Vegetariana, Sin gluten (si usas pan sin gluten y verificas ingredientes), Alto en fibra (pan, avellanas, ruibarbo), Fuente de vitaminas (Ruibarbo, menta), Antioxidante, Fuente de grasas saludables (queso, avellanas, aceite), Fuente de proteína (queso, avellanas).
3. Equipo y Utensilios
Para preparar estas tartines gourmet, necesitarás algunos utensilios básicos, principalmente para preparar el ruibarbo confitado, tostar el pan y montar:
- Tabla de cortar: Necesaria para lavar y cortar el ruibarbo, triturar groseramente las avellanas (si no vienen ya así), y picar las hojas de menta (si es necesario).
- Cuchillo afilado: Para cortar el ruibarbo en trozos pequeños y picar la menta.
- Cacerola pequeña: Para cocinar los trozos de ruibarbo con azúcar y agua hasta que se confiten.
- Medidores de volumen: Cucharadas medidoras para el azúcar y el agua para el ruibarbo, y para el miel.
- Medidores de peso (opcional): Balanza de cocina si pesas el azúcar, queso fresco o avellanas.
- Recipiente pequeño: Para enfriar el ruibarbo confitado.
- Tostadora, horno o sartén: Para tostar las rebanadas de pan hasta que estén doradas y crujientes. Si usas sartén, necesitarás un poco de aceite o mantequilla (opcional).
- Bol mediano: Para el queso fresco (si usas tipo chèvre o necesitas mezclar algo, aunque la receta simple sugiere usarlo tal cual).
- Cuchillo para untar o espátula pequeña: Para extender el queso fresco sobre el pan tostado.
- Cuchara: Para añadir el ruibarbo confitado sobre el queso.
- Sartén pequeña (opcional): Si necesitas tostar las avellanas (si no vienen tostadas).
- Morero (opcional): Para triturar groseramente las avellanas tostadas. O puedes usar un cuchillo y tabla.
- Platos individuales para servir: Donde colocar las tartines montadas.
Especificaciones específicas del equipo:
- Ruibarbo tierno: Elige tallos de ruibarbo que no sean demasiado fibrosos. Pelar ligeramente los tallos más gruesos puede ser útil.
- Enfriar el ruibarbo confitado: Es importante que el ruibarbo confitado esté frío antes de añadirlo al queso fresco, para que no derrita el queso.
- Pan crujiente: Tostar el pan hasta que esté bien dorado y crujiente es esencial para que sostenga los ingredientes y aporte textura.
4. Sugerencias de Presentación
Las tartines son visualmente atractivas por sí solas, mostrando las diferentes capas de ingredientes. La presentación se centra en resaltar esos elementos.
- Recomendaciones de emplatado: Coloca cada tartine gourmet terminada en un plato individual. Los colores del ruibarbo, el blanco del queso, el marrón de las avellanas y el verde de la menta son muy atractivos. Puedes añadir un pequeño chorrito extra de miel en el plato.
- Ideas de guarniciones (acompañamientos para las tartines): Estas tartines son ideales como plato principal ligero para el desayuno/brunch, un snack sofisticado, o un aperitivo. Si las sirves como parte de un menú, puedes acompañarlas con:
- Una ensalada verde simple: Con una vinagreta muy ligera.
- Una sopa ligera: Una sopa fría (como la sopa fría de pepino) o una sopa crema simple de vegetales.
- Una tabla de quesos o charcutería: Como parte de una selección variada.
- Si te encantan los aperitivos refinados, considera otras opciones que complementen el toque gourmet.
- Guarniciones complementarias (topping/decoración): La receta ya sugiere avellanas, miel y menta. Otros toques podrían ser:
- Más avellanas trituradas: Para un extra de crujido.
- Hojas de menta fresca: Unas hojas extra para decorar.
- Una llovizna de miel extra: Para un brillo y dulzura adicionales.
- Ralladura de cítricos: Una pizca de ralladura de limón o naranja sobre el queso fresco para un toque aromático extra.
- Flores comestibles (opcional): Para un toque de elegancia floral, especialmente si usas miel de azahar.
- Maridajes de vinos o bebidas: Un plato con dulzura, acidez (del ruibarbo), cremosidad y sabor a nuez marida bien con vinos ligeramente dulces o espumosos, o bebidas con frutas.
- Vino: Un Riesling ligeramente dulce, un Gewürztraminer, un Moscato d'Asti (ligeramente espumoso y dulce), un Champagne o Cava Brut (la acidez y burbujas contrastan).
- Bebidas no alcohólicas: Té helado (especialmente de menta o jazmín), agua con gas con rodajas de limón o naranja y menta, zumo de manzana o pera ligero.
5. Información Nutricional
Esta Tartine Gourmet es un bocado relativamente ligero pero nutritivo, que destaca por su fibra, grasas saludables y vitaminas:
- Calorías por porción: Aproximadamente 200 calorías por tartine (estimación, puede variar según el tamaño de la rebanada de pan, la cantidad de queso fresco, avellanas y miel).
- Distribución de macronutrientes (estimación aproximada por tartine):
- Proteínas: Alrededor de 6-8 g (principalmente del queso fresco y las avellanas).
- Carbohidratos: Alrededor de 20-25 g (del pan, ruibarbo, azúcar, miel). Incluye fibra y azúcares.
- Grasas: Alrededor de 10-12 g (del queso fresco, avellanas, aceite - si usas para tostar pan).
- Grasas saturadas: Moderadas (del queso fresco).
- Grasas saludables: Buenas cantidades de grasas monoinsaturadas (avellanas, aceite si se usa) y poliinsaturadas (avellanas).
- Información dietética:
- Fibra: Alto contenido (pan integral si se usa, ruibarbo, avellanas), excelente para la salud digestiva y la saciedad.
- Vitaminas: Aporta Vitamina K (ruibarbo, menta), Vitamina C (ruibarbo, menta), Vitamina E (avellanas).
- Minerales: Aporta Potasio (ruibarbo), Magnesio (avellanas).
- Antioxidantes: Presentes en ruibarbo, avellanas, menta.
- Consideraciones: El contenido calórico y de azúcar depende de la cantidad de azúcar utilizada para confitar el ruibarbo y la cantidad de miel añadida. Usar pan integral aumenta la fibra.
6. Almacenamiento y Recalentamiento
Estas tartines se disfrutan mejor inmediatamente después de montarlas para que el pan se mantenga crujiente y el queso fresco tenga la temperatura ideal.
- Instrucciones de almacenamiento adecuadas: Si te sobran tartines ya montadas, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador. Sin embargo, el pan se ablandará con el tiempo debido a la humedad del queso y el ruibarbo. Es mucho mejor guardar los componentes por separado: el ruibarbo confitado enfriado en un recipiente hermético en el refrigerador, el queso fresco en su envase original (o un recipiente hermético), las avellanas tostadas en un recipiente hermético a temperatura ambiente, el pan sin tostar a temperatura ambiente, y la miel y la menta por separado.
- Instrucciones de refrigeración: El ruibarbo confitado se conserva bien en el refrigerador durante 5 a 7 días. El queso fresco se conserva según la fecha de caducidad indicada. Las avellanas tostadas se conservan crujientes a temperatura ambiente durante 1-2 semanas si están bien guardadas. Las tartines montadas, como se mencionó, son mejores el primer día, pero se pueden consumir en 1-2 días; su textura cambiará.
- Recomendaciones de congelación: No se recomienda congelar ninguno de los componentes de este plato, excepto quizás el ruibarbo confitado por sí solo (aunque su textura puede volverse un poco más blanda). El pan tostado, el queso fresco, las avellanas tostadas y la menta no congelan bien.
- Métodos de recalentamiento: Este plato no se recalienta una vez montado. El ruibarbo confitado se sirve frío o a temperatura ambiente. El queso fresco se sirve frío del refrigerador o a temperatura ambiente (si lo sacas un poco antes). Las avellanas y la miel se añaden a temperatura ambiente. La idea es disfrutar de las diferentes temperaturas y texturas en el momento.
7. Consejos y Variaciones de Expertos
Perfecciona tus Tartines Gourmet y adáptalas a tus gustos y lo que tengas a mano con estos trucos y posibilidades creativas:
- Consejos de chefs caseros:
- Cocinar el ruibarbo suavemente: Cocina el ruibarbo con el azúcar y el agua a fuego bajo hasta que esté tierno pero no completamente deshecho. Quieres que conserve un poco de forma y textura. El tiempo de cocción puede variar según la frescura y grosor de los tallos.
- Enfriar completamente el ruibarbo confitado: Es crucial que el ruibarbo confitado esté completamente frío antes de añadirlo sobre el queso fresco. Si está caliente o tibio, derretirá o ablandará el queso.
- Tostar bien el pan: Tuesta el pan hasta que esté bien dorado y crujiente. Esto proporciona una base firme que no se empapará inmediatamente con el queso y el ruibarbo, y añade un crujido esencial al plato. Puedes usar tostadora, horno o una sartén con un poquito de aceite/mantequilla.
- Queso fresco a temperatura ideal: Saca el queso fresco del refrigerador unos 10-15 minutos antes de usarlo para que sea más fácil de extender, pero no lo dejes fuera demasiado tiempo. El queso fresco tipo chèvre o cream cheese funcionan bien.
- Avellanas tostadas: Si tus avellanas no vienen tostadas, tuéstalas en una sartén seca a fuego medio-bajo hasta que estén fragantes y ligeramente doradas. Esto realza su sabor. Deja que se enfríen antes de triturarlas groseramente.
- Montar justo antes de servir: Para la mejor textura y presentación, monta las tartines justo antes de servirlas.
- Calidad de la miel: Usa una miel de buena calidad, especialmente si usas miel de azahar. Su aroma y sabor se notarán.
- Errores comunes que se deben evitar:
- No enfriar el ruibarbo confitado antes de ponerlo sobre el queso.
- No tostar el pan lo suficiente (quedará blando y se empapará).
- Tostar demasiado las avellanas (se volverán amargas).
- Montar las tartines mucho tiempo antes de servir.
- Usar un queso fresco demasiado líquido.
- Variaciones creativas de recetas:
- Otros frutos secos: Sustituye las avellanas por almendras laminadas o picadas tostadas, pistachos picados (como en combinaciones deliciosas con queso de cabra y pistachos), nueces picadas o nueces pecanas picadas. Platos saludables con frutos secos ofrecen muchas opciones.
- Queso diferente: Usa queso de cabra fresco desmenuzado o cortado en rodajas finas en lugar de (o además de) queso cremoso (si te encantan las combinaciones de queso de cabra y frutos secos). Ricotta fresca. Requesón escurrido.
- Fruta confitada diferente: Sustituye el ruibarbo por otras frutas confitadas o compotas, como higos confitados, cebolla caramelizada (para una opción más salada), o una compota de frutos rojos.
- Pan diferente: Usa una baguette en rebanadas, pan integral con semillas, o incluso pan sin gluten.
- Hierbas diferentes: Sustituye la menta por albahaca fresca picada, tomillo fresco picado, o una pizca de romero picado (con moderación).
- Toque ácido extra: Una pizca de ralladura de limón o naranja sobre el queso.
- Algo crujiente extra: Añade algunas semillas tostadas (sésamo, chía) o granola salada casera.
- Toque de sal: Una pizca de sal marina en escamas sobre el ruibarbo o el queso justo antes de servir puede realzar los sabores (especialmente si usas cream cheese).
- Versión vegana: Usa un queso crema vegano o una alternativa de queso fresco vegano. Sustituye la miel por jarabe de arce o sirope de agave. Asegúrate de que el pan y las avellanas sean veganos.
- Para postre: Usa un pan de brioche o un pan dulce ligeramente tostado. Añade un toque de vainilla al queso fresco.
- Adaptaciones estacionales: Esta tartine es ideal para la primavera y principios del verano, cuando el ruibarbo está en temporada. Sin embargo, con ruibarbo congelado (si lo encuentras) o sustituyendo la fruta confitada, puedes disfrutar de una variación en otras épocas del año. La combinación de sabores frescos y a nuez la hace versátil.
8. Sección de Ingredientes
Aquí tienes la lista precisa de ingredientes necesarios para preparar esta Tartine Gourmet con Ruibarbo Confitado, Queso Fresco y Avellanas, diseñada para 4 tartines:
- 4 tranches de pan de campo o de pan integral: Rebanadas de un buen pan de campo o pan integral, con buena corteza.
- 2 tiges de rhubarbe, coupées en petits morceaux: 2 tallos de ruibarbo frescos. Lávalos, recorta los extremos (si son muy fibrosos, puedes pelar ligeramente la parte inferior) y córtalos en trozos pequeños (aproximadamente 1-2 cm).
- 50 g de sucre de canne: Azúcar de caña. Para confitar el ruibarbo. Puedes usar azúcar blanco o azúcar moreno. La cantidad puede ajustarse según cuán ácido sea el ruibarbo y tu preferencia de dulzor.
- 150 g de fromage frais (type chèvre ou cream cheese): 150 g de queso fresco cremoso. Puede ser queso fresco tipo chèvre cremoso o cream cheese (queso crema tipo Philadelphia). Busca una opción cremosa y de buen sabor.
- 30 g de noisettes torréfiées et grossièrement concassées: 30 g de avellanas peladas y tostadas. Si no vienen tostadas, deberás tostarlas tú mismo. Las trituraremos groseramente (en trozos, no en polvo).
- 1 cuillère à soupe de miel: 1 cucharada de miel líquida. Para rociar por encima. Miel de azahar si buscas el toque específico.
- Quelques feuilles de menthe fraîche pour la décoration: Unas hojas frescas de menta. Para decorar y añadir frescura.
Conversión de medidas (aproximada):
- 2 tallos de ruibarbo ≈ 200-250 g ≈ 1 - 1.5 tazas en trozos
- 50 g de azúcar de caña ≈ 1/4 taza
- 150 g de queso fresco ≈ 2/3 taza
- 30 g de avellanas tostadas ≈ 1/4 taza trituradas groseramente
- 1 cucharada de miel ≈ 15 ml
- Sal y pimienta ≈ al gusto (para el queso, no se especifican cantidades, añadir al gusto)
- 2 cucharadas de agua (para ruibarbo) ≈ 30 ml
Recomendaciones de calidad y abastecimiento:
Elige tallos de ruibarbo frescos y de temporada si es posible. Un buen azúcar. Un queso fresco cremoso de buena calidad. Avellanas frescas y tostadas. Una miel de buen sabor (miel de azahar para el toque específico). Menta fresca y vibrante.
Posibles sustituciones de ingredientes (ver también sección de variaciones):
- Pan: Baguette, pan integral con semillas, pan sin gluten.
- Ruibarbo: Otra fruta confitada o compota (higos, frutos rojos), cebolla caramelizada.
- Azúcar: Azúcar blanco, azúcar moreno, otro endulzante granulado.
- Queso fresco: Queso de cabra cremoso, ricotta, mascarpone, requesón escurrido. Para opción vegana, queso crema vegano, alternativa de queso fresco vegano.
- Avellanas: Almendras, pistachos, nueces, pecanas (todos tostados y picados).
- Miel: Jarabe de arce, sirope de agave, otra miel floral, omitir.
- Menta fresca: Albahaca fresca, hierbabuena, perejil.
Notas sobre la preparación de los ingredientes:
Lava y corta el ruibarbo. Mide el azúcar y el agua. Ten el queso fresco listo para untar. Si las avellanas no están tostadas, tuéstalas y luego tritúralas groseramente. Ten la miel y la menta listas.
9. Instrucciones Paso a Paso
Sigue estos pasos para preparar tu Tartine Gourmet con Ruibarbo Confitado, Queso Fresco y Avellanas (con cocción del ruibarbo y tostado del pan):
- Prepara el ruibarbo confitado: En una cacerola pequeña, combina los trozos de ruibarbo (2 tallos cortados en pequeños trozos) con los 50 g de azúcar de caña y 2 cucharadas de agua. Lleva a ebullición suave a fuego bajo.
- Cocción: Deja cocer a fuego bajo, removiendo ocasionalmente, durante aproximadamente 10 minutos.
- Indicación de cocción: El ruibarbo se volverá tierno y la mezcla se convertirá en una compota ligeramente espesa. Retira del fuego y deja enfriar completamente.
- Paso crucial: El ruibarbo confitado debe estar frío antes de usarlo.
- Tostar el pan: Mientras el ruibarbo se enfría, tuesta las 4 rebanadas de pan de campo o pan integral hasta que estén doradas y crujientes. Puedes usar una tostadora, el horno o una sartén.
- Prepara las avellanas (si es necesario): Si las avellanas no vienen tostadas, tuéstalas ligeramente en una sartén seca a fuego medio-bajo hasta que estén fragantes y ligeramente doradas. Déjalas enfriar y luego tritúralas groseramente.
- Unta el queso fresco: Una vez que el pan esté tostado y ligeramente enfriado (aún crujiente), extiende una generosa capa de queso fresco (aproximadamente 150 g, dividido entre las 4 tartines) sobre cada rebanada. Si el queso fresco no tiene sal, puedes añadir una pizca de sal y pimienta a cada rebanada sobre el queso.
- Opcional: Si usaste cream cheese, puedes añadir una pizca de sal y pimienta directamente a la crema antes de untar. Si usas queso tipo chèvre cremoso, suele tener ya suficiente sabor.
- Añade el ruibarbo confitado: Coloca una cucharada de ruibarbo confitado frío sobre la capa de queso fresco en cada tartine.
- Añade las avellanas y la miel: Espolvorea las avellanas trituradas (aproximadamente 30 g, divididas entre las 4 tartines) sobre el ruibarbo y el queso en cada tartine. Arroja ligeramente cada tartine con la miel (aproximadamente 1 cucharada total, dividida entre las 4).
- Decora y sirve: Decora cada tartine con una hoja de menta fresca. Sirve inmediatamente para disfrutar del contraste de texturas y temperaturas (el pan crujiente, el queso fresco, el ruibarbo a temperatura ambiente o frío, las avellanas crujientes).
Posibles consejos para la solución de problemas durante el montaje:
- El ruibarbo confitado está demasiado líquido: Cocinaste con demasiada agua o no lo cocinaste lo suficiente para que se espesara. Si ya está frío, puedes intentar escurrir un poco el líquido o usar solo la parte más sólida de la compota.
- El pan se pone blando rápido: No lo tostaste lo suficiente, o el ruibarbo confitado estaba caliente o muy líquido. Asegúrate de que el pan esté muy crujiente y el ruibarbo frío y con una consistencia de compota.
- El queso fresco es difícil de extender: Si está muy frío, déjalo reposar a temperatura ambiente por unos minutos. Si es muy denso, puedes intentar mezclarlo con una cucharadita de leche o crema (si no buscas vegano) para suavizarlo un poco.
- Las avellanas no se adhieren: Asegúrate de que haya suficiente miel o humedad del ruibarbo/queso para que las avellanas se peguen ligeramente.
10. Preguntas Frecuentes (FAQ)
Aquí respondemos a algunas preguntas comunes sobre la preparación y el disfrute de esta Tartine Gourmet:
- P1: ¿A qué sabe el ruibarbo confitado?El ruibarbo tiene un sabor naturalmente muy ácido. Cuando se confita con azúcar, se suaviza esa acidez, resultando en un sabor agridulce único. Dependiendo de cuánto azúcar uses, puede ser más ácido o más dulce. Su textura se vuelve tierna, como una compota. Es un sabor distintivo que combina bien con la dulzura, el queso y los frutos secos.
- P2: ¿Puedo usar ruibarbo congelado?Sí, puedes usar ruibarbo congelado para hacer el ruibarbo confitado. Descongélalo primero y escúrrelo bien antes de cocinarlo con el azúcar. Como el ruibarbo congelado puede liberar más agua, es posible que necesites cocinarlo un poco más para que se espese.
- P3: ¿Qué otro queso fresco puedo usar si no tengo queso tipo chèvre o cream cheese?Puedes usar ricotta fresca y escurrida (si es muy acuosa, escúrrela en un colador fino), o requesón bien escurrido. Estos quesos tienen un sabor más suave. Si buscas una opción vegana, usa un queso crema vegano. El objetivo es tener una base cremosa que contraste con el ruibarbo.
- P4: ¿Puedo sustituir las avellanas por otro fruto seco?Sí, puedes sustituir las avellanas por otros frutos secos tostados y picados que te gusten. Las almendras laminadas o picadas (como en ensaladas con almendras), los pistachos picados (como en combinaciones deliciosas con queso de cabra y pistachos) o las nueces picadas serían excelentes alternativas que también combinan bien con el ruibarbo y el queso. Platos saludables con frutos secos ofrecen muchas opciones.
- P5: ¿Cómo hago esta tartine completamente vegana?Para hacer esta tartine vegana, sustituye el queso fresco (tipo chèvre o cream cheese) por un queso crema vegano o una alternativa de queso fresco vegano cremoso. Usa jarabe de arce o sirope de agave en lugar de miel. Asegúrate de que el pan sea vegano y de que las avellanas no estén procesadas con ingredientes no veganos.
- P6: ¿Se puede preparar el ruibarbo confitado con antelación?Sí, de hecho, se recomienda preparar el ruibarbo confitado con antelación para que tenga tiempo de enfriarse completamente. Puedes guardarlo en un recipiente hermético en el refrigerador durante varios días (ver sección 6). El pan se tuesta y el resto se monta justo antes de servir.
- P7: ¿Puedo añadir otros ingredientes a la tartine?Sí, puedes experimentar. Una pizca de ralladura de limón o naranja sobre el queso fresco. Un toque de especias dulces como canela o cardamomo en el ruibarbo confitado. Algunas semillas tostadas para un crujido extra. Un poco de rúcula para un toque ligeramente amargo. Un chorrito de glaseado balsámico.